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miércoles, 13 de abril de 2011

Capítulo 3 parte 4

-Capítulo 3:
Abrió la puerta y la cerró de un portazo. No se sentó, lanzó las carpetas sobre la mesa y se apoyó en esta para mirar de frente a Santiagosa.
  -¿Por qué huía? – dijo sin perder el contacto visual.
  -Pensaba que eran ladrones- dijo con sarcasmo sin desviar la mirada.
  -Creo que grité lo bastante fuerte que éramos de la policía.
  -Quizá no lo bastante.       
Cuando detenías a un tipo sarcástico el truco era no dejarte influir por sus comentarios. Pretendían cabrearte y sacarte de tus casillas, si te mantenías calmado pero firme, se cansaban.
  -¿Conoces a Kelly Sanders?
  -No.
  -¿Y a Isabel Jones?
  -Tampoco.
  -¡No soy estúpida!- dijo dando un golpe a la mesa con la mano que sobresaltó a Santiagosa.
Aby notó otra punzada en el hombro y se dio la vuelta para que no notara la cara de dolor y pareciera débil. A ese tipo le habían detenido varias veces y seguro que en más de una se había apañado para librarse de las condenas. Pero esta vez quería pillarle. A Aby le asaltaban las dudas. Ella misma había echo un perfil de cómo era el asesino, podía haberse equivocado pero estaba segura y Santiagosa no era la clase de persona que ella había imaginado. Ella veía al asesino más perfeccionista, más metódico y cuidadoso, inteligente, lo suficiente como para no dejarse ver a una cámara a simple vista . Pero por Ahora todo les había llevado a Santiagosa y no dejaría que  por su cabezonería se le escapara un asesino.
  -Empecemos de nuevo- dijo sentándose- no voy a andarme con rodeos. Sabemos que habías quedado con Kelly Sanders para venderle droga ¿Qué paso Rubén? Yo creo que lo se. Creo que viste en ella a una inocente chica de pueblo que no tenía ni idea de la gran ciudad y decidiste aprovecharte de ella ¿Pero que pasó Rubén?  ¿No era tan confiada verdad? Y cuando te diste cuenta la mataste y te llevaste los mil dólares. Un buen negocio.
  -No eso no es lo que pasó. Conocía a Kelly, pero no la maté. Quedé con ella para venderle droga en Lincoln Square pero no apareció.
  -¿A que hora había quedado con ella?
  -A las nueve y media.
  -¿Y donde estuvo usted entre las nueve y las diez de la mañana?
  -Salí de mi casa a las ocho y media y fui a dar una vuelta.
  -¿Una vuelta?- preguntó ella arqueando una ceja.
  -Si, un pacífico paseo por las calles de la ciudad- dijo él con una sonrisa burlona.
  -Ya ¿Hay alguien que pueda confirmarlo?
Se lo pensó un momento antes de contestar.
  -No, nadie.
  -Mire Rubén, es preferible que me de el nombre de los camellos con los que trapicheó esa mañana que no tener coartada para un asesinato, hay las suficientes pruebas contra usted.
  -Estuve solo.
  -Bien- dijo ella cerrando el expediente- lo encerraremos hasta que se acuerde del nombre de sus amigos.

Aby salió de la sala de interrogatorios y se sirvió una taza de café. Miró el reloj, ya pasaban de las seis de la tarde y solo tenía ganas de llegar a casa. Se bebió un largo sorbo y respiró hondo para coger fuerzas.
  -Parece que Santiagosa tiene un gran sentido de la lealtad- dijo Hughes.
  -Si, prefiere acabar en la cárcel que admitir que tenía coartada.
  -Aunque eso en parte es una coartada, más o menos ha admitido que estuvo traficando.
  -Lo sé, pero ni lo ha admitido ni sabemos si es verdad, lo más seguro es que nos tome el pelo.
  -Pensaba que tú creías que él no era el asesino.
  -Solo era una idea, no significa que sea verdad.
Hubo un segundo de silencio.
  -¿Por cierto que te ha pasado en el hombro?
  -Nada, me caí persiguiendo a Santiagosa por las azoteas.
  -Bueno da gracias de que fuera una caída en otra azotea. Si hubiese sido a la calle tendríamos un cadáver más entre manos.
Para cualquier persona ese comentario no habría sido el más acertado, pero Aby comprendía el sutil humor policial que solo algunos captaban.
  -¿Has mirado si es algo grave?
  -No, no creo que lo sea, ha sido un simple golpe.
Aby bajó un poco el hombro de su camiseta. Tenía una buena herida, pero era solo el moratón y unos cuantos rasguños, no parecía nada que un poco de hielo no curara.
Hughes se acercó a ella, lo suficiente para que Aby pudiera ver de cerca el color grisáceo de sus ojos. Nunca se había fijado en ellos, en su profundidad, en lo vivos que eran.
  -No parece nada grave ¿te duele?- dijo presionando un poco.
  -Si- respondió ella con algo de dolor.
De nuevo se quedaron con las miradas fijas y Aby notó de nuevo la misma sensación de ingravidez, pero ahora tomaba un aspecto distinto. Estaba en calma, segura y notaba un leve hormigueo de placer recorrer su espalda. Sonrió.
  -¿Cuál es su conclusión doctor Houghes*?(mezcla de nombres Hughes y House)
  -Que de esta no te mueres, estoy seguro- respondió él con una sonrisa.
  -¿Qué pensabais hacer en la comisaría? – preguntó Huxley con una sonrisa pícara.
  -Yo… nosotros… no es lo que crees- Aby no sabía por donde salir.
  -Estaba mirando si la caída de Aby en su escalada a lo Indiana Jones por las azoteas había sido grave.
  -Ya claro, me da igual…Vengo con malas noticias.
  -Sorpréndeme- dijo Aby con resignación.
  -El abogado a sacado a Santiagosa, se ve que toda la pasta que saca de la droga se la gasta en buenos abogados.
  -Osea que hasta que no tengamos nada sólido no lo podemos retener.
  -No.
Hubo un segundo de silencio en el que Aby miró por la ventana buscando algo de inspiración. Finalmente habló.
  -Creo que deberíamos irnos a casa, despejarnos y volver mañana con ojos nuevos.
  -¿Os apetece una cerveza?- preguntó Huxley.
  -Por mi bien- respondió Hughes- ¿Weaver?
  -Creo que no nos vendrá mal.
Los tres policías caminaron por las calles de nueva York. Aby miró un enorme reloj que asomaba por el escaparate de una tienda. Eran las cinco y ya era noche cerrada. Los callejones poco iluminados ya habían sido absorbidos por la oscuridad de aquel mes de Diciembre. Se pararon delante de el bar de policías que había a solo unas manzanas de la comisaría. Aby abrió la puerta y el humo del tabaco concentrado entre las cuatro paredes se disipó por toda la calle, disolviéndose con el ya  bastante cargado aire de la ciudad

2 comentarios:

  1. Por fin me he podido leer la novela y la verdad es que estoy muyyy intrigada XD escribes de una forma enganchante y de verdad que necesito saber mas ;D tengo unas ganas de saber quien es el asesino ;D un besazo

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  2. me lei todo de una pasada!! me has engancahdo muchisimo, yo también quiero saber sobre el asesino!! te sigo pasate!!
    www.victhebest.blogspot.com

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